Definición de regulación emocional
La regulación emocional son las habilidades que tenemos para poder manejar nuestras emociones ante una situación determinada de una forma adecuada. Esto supone tomar conciencia de nuestras emociones y sensaciones, un trabajo de tolerancia de las menos agradables y adquirir un aprendizaje cognitivo y conductual para su comportamiento. Todo esto de forma individual, pero… ¿y en pareja?
Cuando hablamos de la regulación emocional en la pareja tenemos que saber cómo manejar la emocionalidad de dos individuos que convergen entre sí en el momento en el que surge alguna discrepancia.
Cuando una pareja no tiene un manejo adecuado de la discusión se enfrentan con el objetivo de tener la razón para sentir la satisfacción de haber ganado la discusión, pero sin darnos cuenta de que perdemos a la pareja.
Dicho en frío es absurdo querer tener la razón ahora.
Cuando discutimos ponemos sobre la mesa nuestros valores y expectativas.
Cuando éstas no son compartidas o vistas por nuestra pareja entramos en un estado de enfado que, si atendemos a su definición, se activa ante las necesidades cubiertas; y poco a poco se convierte en frustración o rabia, la transgresión de nuestros valores, lo que hace que caigamos en ese secuestro emocional.
¿Cómo podemos evitar que esto suceda?
Mejorar la comunicación es fundamental para que sea fluida y haya una buena escucha activa, saber como hacer peticiones, negarnos o hacer una crítica sin que resulte ofensivo para la otra persona.
- Control estimular: manejar el ambiente ofreciendo una señal a la pareja en caso de no ser el momento más propicio para mantener una conversación determinada.
- Solución de problemas: ante la exposición de un problema debemos focalizarnos en plantear soluciones, no en rebatirlos o ignorarlos. Los problemas deben ser hablados y trabajados, puesto que cuando los dejamos pasar no se olvidan y salen mucho más adelante en forma de reproches y críticas.
- Entender el problema: a veces nos vemos atascados en entender el problema o la reacción de la persona ante el hecho. Para ello usamos lo que se conoce como “unión empática», una estrategia que da espacio al miembro afectado a expresar su dolor y conectarlo a su historia personal. Esto permite contextualizar su comportamiento y evita el juicio de la otra persona. De nuevo es fundamental la escucha activa. Esta es la clave de la regulación emocional.
- Si sentimos que nos encendemos de más, aplicaremos técnicas de contingencia como son la “técnica del semáforo”; que permite graduar la intensidad del enfado siendo expresada por el propio miembro, y si no es posible, indicada por la pareja; y la “técnica de autocontrol” a través de la respiración o un tiempo fuera. Siempre una vez hablado y expresado se acabará con una solución de problemas.
- Técnica del perdón: reconocimiento del daño provocado a la pareja por la reacción, palabras o gestos.
- Mejorar la relación supone proponer nuevos propósitos y compromisos para futuras ocasiones.
Todo esto requiere tiempo, requiere práctica y conocer muy bien a tu pareja. Pero el beneficio supera sin duda el coste.
Como siempre, si quieres profundizar más sobre el tema puedes ver este vídeo de aquí abajo. Además, puedes dejar tu opinión y/o experiencia en los comentarios, estaré encantada de leerte.
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¡Hasta pronto queridos seres sexuados!