¿Alguna vez te has sentado con amigxs, os habéis puesto en modo chismorreo sobre el nuevo amor de “la amiga” y habéis buscado información por sus redes sociales? Pues si la respuesta es que SÍ, has estado Stalkeando.
El término Stalkear
El término stalkear se refiere a obtener información de alguien a través de las redes sociales y observar sus movimientos. Puede ser buscando información que haya descrito en su biografía, buscar stories de Instagram, revisar sus fotos de Instagram o Facebook o ver amigos en común. Es como un espionaje para principiantes, pero se puede sacar mucha información.
¡CUIDADÍN CON LO QUE PUBLICAS!
Esta práctica es muy común en jóvenes, pero QUERIDOS ADULTOS CONFESAD QUE TAMBIÉN LO HACÉIS.
¿Ruptura inesperada = Stalkear?
Sin embargo, hay un momento en el que es más frecuente hacer esto, y no es para cotillear entre amigos y amigas. Me refiero a cuando se ha producido una ruptura inesperada.
La persona dejada, ante la dificultad de superar la separación no deja de mirar lo que su ex pareja está haciendo y esto le puede llevar a sumergirse en un mar de dudas, tristeza, enfado y culpa.
Es bastante común en rupturas “traumáticas” que parte de su ansiedad esté relacionada con estar stalkeando constantemente las redes sociales de la otra persona o buscando amigxs en común (por que a veces se bloquean), para ver qué está haciendo o qué nueva información descubre. Por supuesto, esto no ayuda a superar la ruptura y puede llegar a convertirse en una obsesión para la persona dejada. Asique a voz de pronto esto no es recomendable en absoluto.
¿Cuáles son las fases de una «Ruptura Traumática»?
Las rupturas “traumáticas” son como duelos emocionales y tienen cinco fases:
- Fase de impacto o shock. Para las personas que son dejadas, es cuando tu pareja lanza el bombazo de terminar la relación. Si ésta ya estaba bastante deteriorada el impacto no es tan fuerte, pero… si no te habías dado cuenta y te lo dice de sopetón; la persona se queda muda y en shock.
- Fase de negación. En esta fase la persona se queda con una sensación de incredulidad, incapaz de aceptar el fin de la relación, llegando a negociar con la persona para intentar una reconciliación.
- Fase tristeza. Si la reconciliación es fallida aparecen sentimientos de tristeza, bajo estado de ánimo, apatía y desmotivación.
- Fase de culpa. La persona dejada empieza a buscar motivos por los cuales podría haber hecho algo diferente para que la relación no se terminara. Con lo cual, puede llegar a responsabilizarse de hechos pasados. La culpa es uno de los sentimientos más dañinos que sufrimos. Le acompañan pensamientos intrusivos del tipo “Nunca voy a conocer a alguien”, “Me voy a quedar solx”, “Nadie me hará sentir igual”
- Fase de enfado. Previo a la aceptación de la ruptura, se experimenta una sensación de enfado y rabia por todo lo ocurrido.
Todas estas fases bien reguladas nos llevan a la aceptación y la búsqueda del equilibrio emocional, para adaptarnos a la nueva vida que se tiene que vivir.
Cuando alguien se encuentra atascado en alguna de estas fases, levanta el teléfono y pide ayuda profesional.
Ya sabes que puedes dejar tu comentarios que quieras y si deseas reservar una cita conmigo también puedes desde aquí.